Retablos principales
Retablo de los Santos Juanes
Este retablo fue encargado por los testamentarios de Juan Rodríguez de Fonseca, arzobispo de Burgos, con destino a la capilla del hospital que fundara en Toro. Está compuesto por tres calles, con banco y dos pisos, más el ático, en cuyo centro capea el escudo del citado prelado.
La arquitectura del retablo se debe al entallador toresano Pedro Díez. Las ocho tablas que alberga son de Lorenzo de Ávila, acreditado pintor establecido en Toro, a quien se le terminaron de abonar los pagos en 1535.
En el banco están representados los apóstoles San Pedro y Santiago el Mayor. El primer cuerpo contiene las figuras de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, que flanquean la escena de la Asunción de la Virgen, a quienes estaba dedicada la institución asistencial. El cuerpo superior alberga las escenas del Nacimiento, el Calvario y la Epifanía.
Retablo de San Julián
Retablo que actualmente se expone en el ábside meridional del edificio, procede de la sacristía de la iglesia de San Julián de los Caballeros. Contiene diez pinturas dedicadas a la infancia y la pasión de Cristo, que se atribuyen al artista local Luis del Castillo, que las pintaría en el segundo cuarto del siglo XVI. En su obra se aprecian los ecos de Rafael y de Alonso Berruguete, pero sus composiciones se hallan cargadas de ingenuidad y de incorrecciones formales.
Está compuesto por tres calles, con banco, dos cuerpos y ático. De izquierda a derecha y de abajo arriba, las tablas representan los siguientes temas: Anunciación, Nacimiento, Epifanía, Última Cena, Oración del Huerto, Prendimiento, Flagelación, Ecce Homo, Camino del Calvario y Crucifixión.
